Cómo limpiar platos de ducha de resina

Algo que todos buscamos tras la instalación de un plato de ducha es que este perdure en condiciones óptimas muchos años. Para conseguir esto, aunque es muy importante una buena instalación por profesionales y la utilización de materiales de calidad, algo que puede afectar de manera muy importante a la hora de cuidar un plato de ducha es la higiene, limpieza y cuidados que tenga.

En este post hablaremos acerca de los platos de ducha de resina y las mejores formas de llevar a cabo su limpieza de forma óptima y así poder contribuir a una mayor durabilidad.

¿Cómo se hace una limpieza habitual para un plato de ducha de resina y cuáles son las claves?

• Útiles de limpieza. Se suelen utilizar o esponjas suaves y sin estropajos o paños que no dañen la estructura del plato de ducha a la larga y que así mantenga el brillo y color.
• Producto de limpieza. Se deben utilizar jabones o productos de pH neutro y no productos abrasivos que puedan levantar el esmaltado, color y apagar el brillo del plato.
• Modo de empleo. Una vez que tengamos ya todos los productos que hemos mencionado, debemos seguir una serie de pasos que enumeramos a continuación:
• En primer lugar, humedecemos el paño o esponja y le ponemos jabón o producto de pH neutro.
• Se debe frotar en movimientos circulares y llegando a todas las partes de la superficie, evitando así la acumulación de suciedad en zonas poco accesibles y esquinas. Para que el producto se asiente y haga un mayor efecto, debemos esperar entre unos 5 o 10 minutos.
• Por último se debe hacer un enjuague intenso para evitar que quede cualquier tipo de jabón o residuo en el plato de ducha.

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